La provincia incumplió un pago en febrero y los bonistas advirtieron hoy que adoptarán medidas judiciales más severas si no abona esa deuda
Como una infección que nunca se detiene, la historia entre la Argentina y sus acreedores sumó hoy un nuevo capítulo conflictivo. Esto se debe a que el comité de acreedores externos de la provincia de La Rioja le exigió hoy al gobierno de Ricardo Quintela que pague la totalidad de su deuda que venció en febrero al advertir que, de lo contrario, pedirá que se declaren todos sus pasivos en default y pedirá otras medidas judiciales.
El estudio que los representa, Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, tiene entre sus socios a Dennis Hrankitzky, el abogado que logró embargar la Fragata Libertad en 2012 cuando la Argentina no había salido por completo de su default del 2001.
Según una comunicación del grupo, enviaron “hoy una carta de reserva de derechos a la Provincia. En la carta se insta a la Provincia a abonar el saldo de las cantidades que estaba obligada a pagar el 24 de febrero en un plazo de 14 días. El Grupo se ha reservado todos sus derechos, incluido el de declarar inmediatamente vencida y pagadera la totalidad del principal de los Bonos Verdes o tomar otras medidas, en caso de que la Provincia mantenga su postura actual”.
Los acreedores recordaron que el 24 de febrero de 2024, “la Provincia de La Rioja incumplió con el pago oportuno de US$26,3 millones de capital e intereses adeudados bajo sus Bonos Verdes emitidos internacionalmente”.
Al adoptar esa actitud, indicaron, “la Provincia se convirtió en la única provincia de Argentina en incumplir el pago de su deuda internacional desde el período de reestructuración de 2020-21″.
“Mientras que todas las demás provincias con deuda emitida internacionalmente han realizado los pagos de amortización de capital y servido su deuda puntualmente, La Rioja se destaca por no respetar sus obligaciones contractuales”, se quejaron.
“Este incumplimiento es particularmente atroz a la luz del hecho de que los fondos de los Bonos Verdes se utilizaron para construir una serie de parques eólicos, uno de los cuales se vendió posteriormente por US$171mm a Pampa Energía S.A. Es evidente que la Provincia tenía los medios para pagar su deuda, pero decidió no hacerlo”, indicaron.
Tras su default, “la Provincia comentó públicamente que pagaría los intereses (pero no el principal) adeudados el 24 de febrero como “muestra de buena fe”. Aunque la buena fe implica el cumplimiento íntegro de las obligaciones contractuales (especialmente en un caso en el que el dinero de los bonistas ha generado un valioso rendimiento para la Provincia), hasta la fecha los bonistas sólo han recibido el pago parcial de los intereses adeudados”.
Además, “la provincia no ha entablado ningún tipo de diálogo con los obligacionistas desde su default y no ha respondido a la propuesta del Grupo ad hoc (el “GHA”) para remediarlo”.
El experto Sebastián Maril advirtió: “Juicio en puerta para La Rioja. Los abogados que van a contratar para defenderse, serán más caros que los intereses que optaron por no pagar”.
El conflicto de fondo
En febrero La Rioja dejó pasar un vencimiento de deuda por USD 26 millones y convocó a los acreedores para reprogramar los pagos y luego intentó postergar una represalia legal y financiera al anunciar que pagaría USD 10 millones de intereses para refinanciar el resto.
Ariel Parmigiani, director de Parque Eólico Arauco explicó en aquel entonces que la emisión del bono verde para la construcción de un parque eólico, por USD 200 millones en una primera instancia en febrero de ese año y con USD 100 millones más en agosto, con una tasa de interés de 9,75% anual, no provocó una buena recepción entre los inversores.
Este bono se emitió en 2017 para construir dos parques de energía renovable. Por demoras no se pudieron terminar todos los parques y ahí quedó descalzada la deuda con el flujo que proviene de los parques”, explicó Parmigiani.
“Por eso se reestructuró esa deuda en el 2021, se llegó a un consenso con el 99% de los tenedores de refinanciar los vencimientos de capital”, expresó el funcionario riojano.
Como resultado de esa renegociación, el bono pasó a tener un interés de 3,5% que subirá hasta el 8,5% anual en 2028.
La provincia tampoco cumplió con ese nuevo acuerdo, presuntamente por la situación macroeconómica registrada el año pasado.
Desde el cambio del gobierno nacional, Javier Milei y el gobernador Quintela se cruzaron varias veces, ya que el Presidente acusó al Gobernador de malgastar los recursos de la coparticipación, mientras que la provincia aseguró que no los recibía.
“Nosotros no nos quedamos con el dinero de nadie. Si gasta plata contratando a Lali Espósito y después no le paga a los policías, no es un problema nuestro”, sostuvo Milei. Ante su situación financiera, la Legislatura de La Rioja aprobó la emisión de una cuasi moneda por $ 22.500 millones denominada Bocade (Bonos de cancelación de deuda), destinada en un 30% al pago de los salarios de los empleados públicos de la provincia del noroeste argentino.
Advertencia desde Wall Street
Un informe del Bank of America señaló que “la provincia de La Rioja es la más afectada por la reducción de las transferencias discrecionales del Gobierno federal, que ha dicho que planea ahorrar un 0,5% del PIB este año, como parte de su objetivo de alcanzar un déficit fiscal cero (después del pago de intereses de la deuda) en el año 2020 como parte de su objetivo de alcanzar el déficit fiscal cero (después del pago de intereses de la deuda) en 2024″.
“Las transferencias discrecionales del gobierno federal representan el 11% de los ingresos totales de la provincia de La Rioja, más que cualquier otra provincia que haya emitido deuda en los mercados mundiales, seguida por la provincia de Buenos Aires, con un 10%”.
“La provincia de La Rioja se enfrenta a un problema común con todas las demás provincias: la mayor parte de su deuda está denominada en dólares. El 82% de la deuda total de La Rioja está denominada en dólares”, precisó el Bofa.
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