Durante un plenario del espacio “Nuevo Encuentro” que lidera Martín Sabbatella, lleva a cabo este sábado, en el partido bonaerense de Morón, con representantes de todo el país, la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, envió un mensaje de audio a los presentes, donde reafirmó su diagnóstico de la situación del país y estableció algunas definiciones que marcan parte de un rumbo posible a seguir para la oposición.
En su mensaje al plenario, la ex mandataria se refirió a la crisis que actualmente atraviesa la Argentina, en lo que va del gobierno de Javier Milei. Allí consideró que “deuda externa y energía deben ser dos vectores que se entrecrucen en la construcción de una Argentina diferente”, al tiempo que planteó su preocupación por el aumento de las tarifas que debería llevar a “rediscutir la cuestión energética y su marco regulatorio en Argentina”.
Sin embargo, en otro fragmento de su breve mensaje de apenas tres minutos, CFK, abordó un tema que estaba ausente en Todos por la Patria, al aseguró que frente “al modelo que nos plantean desde un dogmatismo e ideologismo absolutamente incomprensible, nuestra oposición no debe ser precisamente desde el consignismo, sino desde la comprobación empírica del fracaso de estas políticas, que no son nuevas, ni mucho menos originales”.
Hechos sagrados
“Las opiniones pueden variar”, pero “los hechos son sagrados, dijo alguien. Bueno, la comprobación empírica del fracaso de estas políticas, que no son nuevas, ni mucho menos originales”, indicó Cristina.
“Experiencia que, bueno es decirlo y aclararlo también, nos debe obligar a nosotros a analizar lo hecho y repensar estrategia y políticas en términos de presente y de futuro”, frase que fue interpretada como una convocatoria a la autocrítica, “no solo para interpretar la historia, sino también resignificarla para volver a representar”.